lunes, 22 de marzo de 2010

¿DOS AGENTES SECRETOS SUECOS?


Ahora ya lo podemos decir: sospechamos que en la Escuela de Idiomas “Nerja” se han infiltrado dos agentes secretos suecos. ¿Con qué objetivo? Sin duda, las autoridades suecas quieren averiguar de qué forma sus ciudadanos emplean el tiempo libre y a qué destinan los fondos económicos que se recaudan con exorbitantes impuestos. ¿Cuál es la estrategia de ambos agentes?: la normalidad y el camuflaje.
El agente secreto Philip aparenta cierto despiste al estilo cantautor años sesenta. Se le ve pasar calzado con unas alpargatas negras, ya muy castigadas, que han sido zambullidas una y otra vez en los numerosos charcos de las calles. Al hombro lleva una deshilachada bolsa, que casi arrastra por las impolutas calles de Nerja. Podría estar en el Tíbet y los tibetanos pensarían que se trata de un occidental que busca su camino de ascensión espiritual.
La agente secreto se llama Görel. Tiene aspecto de hada madrina. Eso es lo que pretende. Al igual que el agente secreto 007, J. Bond, la despiadada sueca utiliza modernos artilugios tecnológicos que agilizan sus artimañas: despide un olor a santidad permanente resultado de microscópicos nano robots adheridos a sus axilas. Su lema más socorrido es NE, NE, NE, NÉ, conjunto de sonidos que acompaña con el dedo índice inhiesto moviéndose alternativamente a derecha e izquierda. Como el faquir inmoviliza a la serpiente con la música de su flauta, así la agente secreto Görel repite esta salmodia mágica que consigue subyugar a cualquier enemigo por muy brutal y sanguinario que sea.
¿Cómo este humilde reportero puede demostrar sus sospechas? Me remito a las fotos que a continuación paso a comentar:


En la primera, se puede ver cómo el agente secreto Philip saca una extraña maquinita en plena clase. Aparentemente es un objeto inocente. Sin embargo, observen que lo ha colocado sobre un ejercicio del Aula 5 (la única arma de destrucción masiva de que dispone la madre patria española para defenderse de estos desalmados; eso sí, mucho más cruel y sanguinaria que el napalm)



En la segunda foto, el agente secreto Philips teclea una clave secreta y se conecta con su base de operaciones, situada en el Círculo Polar Ártico. Desde allí recibe instrucciones para no errar en la solución del ejercicio de gramática. Se trata de aparentar normalidad en las clases. Como puede imaginar el lector, ambos agentes secretos están recabando información sobre los novedosos, revolucionarios, inimitables métodos de enseñanza que utilizan los brillantes y carismáticos profesores de la Escuela de Idiomas “Nerja”. ¿Para qué? Los servicios secretos suecos están convencidos de que el profesorado de la escuela de idiomas malagueña forma parte de un eslabón más evolucionado de la especie humana. Verdaderos Xmens y no esos cursis blandengues de la película.


La tercera foto es la más significativa: ambos agentes escriben a sus superiores un criptograma con toda la información obtenida. El lector puede ver como la astuta agente secreto Görel pretende dar un aire de normalidad a su maquiavélica misión en España: al lado de sus sofisticadas máquinas electrónica es visible una pringosa cáscara de plátano y un más que probable húmedo paraguas. Observen, también, cómo lleva colocadas las gafas. No se engañen. Se trata de dos auriculares camuflados en las patillas con los que recibe información desde su cuartel general.


En la última foto, la pérfida Mata Hari relee por enésima vez el libro que nutre su alevosa espiritualidad: Pippi Calzaslargas. Este cándido reportero está convencido de que el libro de Astrid Lingren es un veneno letal para el patriarcado histórico. Una niña que vive sin padres y con un caballo y un mono histérico no puede ser el mejor modelo para las futuras generaciones. La agente secreto Görel enarbola el libro como lo que es: un breviario al que acudir cuando las argucias se agotan o flaquean las fuerzas necesarias para culminar la misión encomendada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario